CAPITULO 1.
Cuando la vi supe que pasaría el resto de
mi vida conmigo, yo no cansaría hasta que ella fuera mi mujer. La conocí en la cena del cumpleaños de mi
prima, ella estaba con las amigas de su trabajo al otro lado del restaurante,
cruzamos un par de miradas y eso basto para mí.
Aun no sé como conseguí su teléfono, muerto
de miedo de que se riera de mí, el pensar en la vergüenza que sentiría si me
decía no. Aun con todo y mis ganas de vomitar llegue hasta su mesa, las
palabras que use no las recuerdo, solo sé que sentía todos los ojos de aquel
restaurante sobre mí. Cuando que la invite pero ella tomo la iniciativa y antes
que pudiera terminar la oración me contesto con su hermosa sonrisa ¨si, nos
vemos el viernes a las 8¨ me dio un papelito con su número, me quede pasmado,
después de eso ya no recuerdo nada.
La noche del 23 de abril la lleve al cine, después la invite a cenar, la conocí
y ahí fue cuando me enamore. Comenzamos
a salir, y después de 3 meses le pedí que fuera mi novia.
Comenzamos hacer la pareja más loca que la
ciudad había conocido a mi mejor amiga, mi compañera. Viajábamos a donde
queríamos y nuestras salidas por la ciudad daban miedo a los ciudadanos.
Bailábamos a mitad de la calle sin imaginar lo que pensara la gente o lo que pudiera
decir.
La noche del 18 de septiembre, ósea ayer la
quise sorprender llevándola a su restaurante favorito, ahí te iba a pedir que
fuera mi esposa. Y antes de que pudiera pedir la entrada. Ocurrió la tragedia,
llego un estúpido a tirotear el restaurante.
*
Después de 3 años mi novio quería casarse
pero para mí no era el momento, estaba demasiado joven, yo aun quería
divertirme, viajar y sobre todo conocer a más personas. Así que el día que me
propuso matrimonio le dije que no.
Mis padres al saber que había dicho que no,
casi me desheredan, pero eso fue lo que menos me importaba, necesitaba aire
fresco y me fui de viaje.
Llegue al aeropuerto con una maleta con
ropa interior y mi pijama, no sabía a
donde iría así que adonde fuera allá abría ropa. Me pare sobre el mostrador con
mi sonrisa más natural la señorita que me atendió parecía cansada, posiblemente
había estado toda la noche ahí. Le pregunte cual era el próximo destino ¨Miami¨
sonrió con la poca amabilidad que le quedaba.
En aquel viaje conocí a ese hombre, aquel
hombre me enamoro por su manera de ser. Lo conocí en la playa, lo confundí con
el mesero del hotel y aun así aquel hombre me llevo la bebida que le pedí, cuando un mesero se acerco a
preguntarme si necesitaba algo mas, le pregunte por el mesero lindo, el me
pregunto qué mesero me había atendido, le señale al hombre que estaba en la
barra, el mesero se inclino hacia mí y me dijo ¨oh señorita aquel hombre es el
dueño del hotel¨ muerta de pena me acerque a disculparme. Me disculpo con la
condición que cenara con él.
Por la noche cene con el hombre que había
conocido por la tarde, me pareció el hombre más inteligente que había conocido,
de pronto descubrí que no solo era inteligente si no gracioso y eso no se
encontraba en cualquier hombre.
Mis 3 días en Miami no fueron suficientes
para conocer aquel hombre, pro yo quería ver otros lugares y aun me quedaban 2 días
antes de regresar a trabajar. De nuevo estaba en el aeropuerto a punto de
escoger un destino cuando el llego y me sorprendió con 2 boletos para ir a
nueva Zelanda, me sonrió y dijo ¨vamos a este mágico lugar o viajas sola a
donde tú quieras, pero con la opción uno te llevare a conocer nuevos lugares y
con la opción dos jamás volveré a búscate¨ era una decisión difícil.
Nueva Zelanda un lugar mágico, único pero
sobre todo verlo con un hombre único. Sabía que estaba corriendo un riesgo
sobre todo porque había conocido 2 días antes, no sabía exactamente quién era,
y aun así el me quería llevar por el mundo.
Olvide mi trabajo y hasta mi familia y me
aventure 2 años a viajar por el mundo con aquel hombre, el hombre que se robo
mi corazón.
Ayer por la mañana acabamos de aterrizar y
corrimos a visitar la ciudad, el no conocía México así que ahora fui yo la
guía, por la noche pasamos por aquel restaurante y antes de pedir el postre
llego, llego la tragedia, aquella que me trajo hoy a este hospital.
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